El sector de capital riesgo es una industria que debe mantenerse extremadamente alerta e implementar las mejores y más avanzadas técnicas a su alcance, como el growth hacking. ¿Cómo se puede aplicar el growth hacking a la industria del capital de riesgo? ¿Puede el growth hacking adaptarse a las particularidades del capital de riesgo y el capital privado? Por supuesto, sigue leyendo para ver cómo puedes beneficiarte de él.
El growth hacking se centra en probar diferentes estrategias para demostrar cual es la más eficaz. En un sector centrado en maximizar la rentabilidad de las inversiones esto es vital para gastar los mínimos recursos antes de saber con seguridad que nos aportará crecimiento.
Si queremos aplicar esta metodología a una empresa de Capital de riesgo y capital privado, el primer paso es establecer las métricas clave aquellas que indican si nuestra empresa está creciendo o no y cuánto. En este sector las métricas más importantes serán, rentabilidad media anual, número de inversores, capital total invertido, inversores nuevos anuales...
Con estas métricas en mente debemos establecer objetivos SMART, (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) enfocados a mejorar estas métricas. Incrementar un 30% el número de nuevos inversores mensuales en medio año, incrementar un 2% la rentabilidad anual en un año o aumentar un 5% el volumen total invertido podrían ser objetivos SMART.
Para conseguir estos objetivos necesitaremos palancas de crecimiento. Estas palancas pueden o no funcionar por lo que es imprescindible realizar experimentos para validarlas o desecharlas.
Las posibles palancas de crecimiento para el sector de las inversiones podrían ser aumentar el conocimiento de la marca, el marketing digital, el convertirnos en líderes del sector o la confianza del usuario.
¿Cuál nos conviene más? ¿En cuál deberíamos centrarnos? Esto es lo que vamos a probar a través de la metodología de growth hacking.
Una gran ventaja de utilizar el marketing digital para el capital riesgo es que aumenta el conocimiento de la marca. El sector del capital riesgo es cada vez más competitivo, especialmente a medida que los inversores se abren paso en su propio espacio y surgen más microempresas de capital riesgo. Para seguir siendo relevante, la gente tiene que saber quién eres y cuál es tu marca.
El marketing digital puede dar un gran impulso a la marca de una empresa de capital riesgo. Conseguirá que el nombre y el mensaje de la empresa lleguen a las personas adecuadas en las empresas adecuadas, lo que puede dar lugar a interesantes asociaciones.
Una de las razones por las que las pequeñas empresas de nueva creación buscan empresas de capital riesgo es que quieren recibir orientación de inversores y socios comerciales con experiencia.
- ¿Qué tendencias están surgiendo?
- ¿Cómo será el mercado dentro de cinco años?
- ¿Dónde pueden introducirse en el mercado y crecer?
Utilizar el marketing digital puede ayudar a una empresa de capital riesgo a establecerse como líder en el sector del capital riesgo, especialmente si el equipo de marketing se centra en la creación de contenidos en redes sociales. Este es un paso esencial para establecer la confianza con tu público objetivo y hacer que tu empresa tenga un peso específico.
Muchas empresas creen que están elaborando una estrategia integral de marketing digital, pero puede que les falte un pilar importante en su plan.
Una estrategia integral de marketing digital debe incluir los siguientes elementos: marketing de contenidos, marketing en redes sociales, optimización de motores de búsqueda (SEO), marketing por correo electrónico y video marketing
Hay muchas partes en una estrategia integral de marketing digital, pero estas tácticas orgánicas son algunas de las más importantes para conseguir que tu nombre esté delante de las personas adecuadas en empresas interesantes con gran potencial.
Tras cada experimento deberemos anotar los resultados obtenidos con el mayor detalle y precisión. Esto nos permitirá generar una biblioteca de aprendizajes en la que consultar qué estrategias son eficaces y cuáles no.
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