El Growth Hacking es una disciplina que pretende, tal y como dice su nombre, hackear el crecimiento de un negocio y lo hace mediante acciones que suponen un gasto temporal y/o económico mucho menor al beneficio que dicha acción reportará para la empresa.
Es, en pocas palabras, una disciplina que busca hacer crecer el negocio de la manera más eficiente, rápida y ágil posible y con los mínimos recursos.
Un rasgo característico y diferenciador del Growth Hacking respecto al Marketing es que, mientras este último se centra en el crecimiento mediante ventas, el Growth Hacker perseguirá hacer crecer el negocio mediante estrategias que podrán ser de marketing pero también de diseño de producto o de negocio a más amplio espectro.
El Growth Hacker es por lo tanto una persona que investiga el negocio de manera global e identifica cuál es la parte del negocio cuya optimización o mejora reportará más beneficios.
En el sector de Desarrollo de Software, puesto que estamos hablando de una industria cuyo producto y su uso son plenamente digitales, es muy importante tener conocimientos sobre User Experience, User Interface y Psicología Semiótica.
Lo primero que deberemos hacer si queremos hacer crecer un negocio de Software es establecer un objetivo de crecimiento. Este objetivo, para considerarse apto e inteligente, debe seguir la filosofía SMART. Dicha filosofía establece que un objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, realista y temporal.
Por ejemplo, para lograr el crecimiento de un negocio de Software, podríamos establecer el siguiente objetivo:
“Queremos mejorar un 15% el ratio de conversión en los próximos 2 meses y lo mediremos mediante el número de compras”.
La manera de saber que perseguimos los objetivos correctos es seleccionar aquellos que trabajen en pos de la optimización de la parte del funnel en la que perdemos más clientes.
El siguiente paso será elegir las palancas. Las palancas son aquellos elementos de la estrategia de marketing o de productos que, si los optimizamos, lograrán un mayor impacto en el crecimiento del negocio.
Cuando en el sector del software tenemos una propuesta de valor que sabemos que funciona, normalmente hay una serie de palancas que nos pueden hacer crecer significativamente. Una de ellas es tener un diseño atractivo e intuitivo, lo cual son las bases de todo buen UI/UX; sin embargo, una de las palancas que se suelen descuidar más es el onboarding del usuario.
El software no solo debe tener una interfaz atractiva e intuitiva, sino que además debe acompañar al usuario a familiarizarse con el programa para que este aprenda a usar el software de manera fácil y atractiva y no se sienta intimidado por tener que aprender a usar una herramienta nueva y desconocida.
Como estas hay otras muchas que se encuentran a lo largo del funnel:
- ¿Llegamos al público adecuado?
- ¿Conectamos con nuestro target en los copys de nuestras campañas?
- ¿Nuestras funcionalidades son lo más eficientes posibles?
- ¿Reforzamos suficiente mediante el email marketing?
- ¿Resolvemos todas las dudas de nuestros usuarios?
Una vez hemos seleccionado la palanca que vamos a usar para lograr el objetivo que nos hemos propuesto, llegamos a la fase de experimentación.
Los experimentos no son más que esas tácticas mediante las cuales pondremos a prueba y trabajaremos las palancas.
En el caso de optar, por ejemplo, por la palanca del onboarding, debemos hacer una lista de aquellas tácticas mediante las cuales podríamos eliminar fricciones con las que el usuario se pueda estar encontrando.
- ¿Podríamos acompañar más al usuario en todo su proceso de aprendizaje?
- ¿El software resulta suficientemente visual?
- ¿Podríamos poner menos ideas por pantalla?
- ¿Podríamos simplificar la interfaz manteniendo las mismas funcionalidades?
- ¿Mostramos los resultados de manera realmente comprensible?
Todos aquellos experimentos que realicemos debemos registrarlos y monitorearlos para extraer el que será el último y más importante de los pasos.
Tras los experimentos la última etapa es la del registro de los aprendizajes. En este momento debemos dejar por escrito todos aquellos datos que hayamos obtenido sobre qué experimentos han funcionado y cuáles no, cuáles han sido los más eficientes, qué palabras hemos probado… Dicho registro nos servirá en un futuro para analizar todos los experimentos hechos hasta el momento y ver así cuáles son los que mejor funcionan y aquellas palancas que más se pueden optimizar.
Para más información sobre las palancas y los experimentos más eficaces aplicados a la industria del software puedes registrarte en Hypertry; allí podrás encontrar información actualizada de manera contínua.