El growth hacking es una novedosa metodología dentro del campo del marketing centrada en maximizar el crecimiento de las empresas en las que se aplica. Debido a su gran efectividad se cada vez se aplica a más sectores, entre los que se encuentra la abogacía
El growth hacking prueba rápidamente las ideas que puedan generar más ingresos antes de llevar a cabo grandes acciones. De este modo se puede saber qué funciona y qué no sin desperdiciar recursos.
Si queremos maximizar el crecimiento de un negocio en primer lugar deberemos saber que le aporta crecimiento. A partir de esto obtendremos las métricas clave del negocio. Dichas métricas nos ayudarán a saber si estamos obteniendo o no crecimiento con las acciones que llevamos a cabo. En la abogacía ejemplos de métricas clave serían: cartera de clientes, número de contratos actuales o número de servicios incluidos.
Una vez que conocemos nuestras métricas clave, es el momento de marcarnos objetivos SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Cómo ampliar un 15% nuestra cartera de clientes en tres meses, elevar en un 10% el tráfico mensual del sitio web en quince días o reducir un 20% el coste de adquisición de clientes. En definitiva, un objetivo consiste en lograr que una métrica clave aumente o disminuya en un tiempo determinado.
Una vez nos hayamos marcado una serie de objetivos SMART el siguiente paso será idear palancas de crecimiento. Las palancas son formas hipotéticas de conseguir nuestros objetivos,cuya efectividad probaremos a través de experimentos.
Las posibles palancas para el sector de la abogacía podrían ser marketing online, remarketing o referrals.
¿Cuál nos conviene más? ¿En cuál deberíamos centrarnos? Esto es lo que vamos a probar a través de la metodología de growth hacking.
Primero debemos testear mediante experimentos quiénes son nuestros clientes. Hemos de averiguar quién decide comprar o no y por qué. A la hora de vender nuestros servicios a particulares es importante comprender las cosas que les preocupan, sus pensamientos, su comportamiento, sus hábitos… En definitiva todo lo que nos puede ayudar a ganarlos como clientes.
Una vez sabemos qué tipo de clientes queremos atraer, debemos pensar en cómo atraerlos, qué herramientas utilizar y qué estrategias de marketing seguir.
Actualmente casi todos los clientes buscan online, por tanto es vital tener una página web atractiva para ofrecer tus servicios. Dicha página web debe poder encontrarse fácilmente, explicar de forma sencilla nuestra propuesta de valor e indicar de forma clara qué servicios ofreces.
Además de esto es importante que nuestros clientes queden satisfechos ya que si conseguimos fidelizarlos podremos aumentar en gran medida el customer lifetime value.
También debemos tener en cuenta la importancia de las referencias. Los servicios legales son una compra de alta implicación por lo que muchas personas buscan consejo a familiares y amigos en caso de necesitar contratarlos. Por esto debemos maximizar las probabilidades de que antiguos clientes nos recomienden a sus amigos. Para conseguir todo esto deberemos hacernos preguntas como las siguientes:
- ¿Cómo atraemos clientes a la página web y conseguimos que compren?
- ¿Posicionándonos mediante SEO por localidad?
- ¿Haciendo publicidad online?
- ¿Si hacemos videos explicativos en la página web, conseguiremos que los clientes nos contraten?
- ¿Vuelven a contratarnos antiguos clientes?
- ¿Que hace que nos vuelvan a contratar?
- ¿Que hace que nuestros clientes nos recomienden a sus familiares y amigos?
Las respuestas a estas preguntas las obtendremos realizando experimentos que nos permitirán desarrollar una estrategia de marketing eficaz. Dichas respuestas las encontraremos tras realizar pequeñas pruebas cuyos resultados anotaremos. Resulta imprescindible mantener documentado el proceso de modo que podamos consultar experimentos del pasado. De este modo evitaremos repetir errores y podremos mejorar aquellas estrategias que demostraron su eficacia.
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