Growth Hacking, Growth Marketing, Marketing & Growth… Hoy en día el concepto de “growth” se ha hecho presente en muchas empresas y equipos de marketing. Sin embargo, pocas se ponen de acuerdo a la hora de establecer una definición conjunta. 

En pocas palabras, en su versión original el Growth Hacking es una disciplina nacida entre las startups y cuyo fin es lograr el máximo crecimiento de negocio con el mínimo coste y esfuerzo posible. 

Es, en otras palabras, una disciplina de continua optimización y rentabilización. 

Siendo un perfil híbrido, el Growth Hacker necesita saber de negocios y a la vez tener un carácter curioso y creativo. Mediante el análisis de negocio, este profesional identifica cuáles son aquellos puntos del negocio cuya optimización reportará mayores beneficios y busca activarlos y rentabilizarlos de manera continua. 

¿El Growth Hacking es aplicable a las empresas de reclutamiento? Sin duda; a continuación te explicamos cómo aplicarla. 

El primer paso es establecer un objetivo de crecimiento. Este debe ser específico, medible, alcanzable, realista y temporal. Un ejemplo de dicho objetivo sería el siguiente: 

“Queremos aumentar un 15% el alcance de candidatos potenciales en un total de 2 meses y lo mediremos mediante CPM, CPL,CPA, leads y entradas en la web”. Como podemos ver, hemos especificado lo que queremos lograr de manera realista, hemos establecido numéricamente el porcentaje de incremento y el tiempo en que queremos conseguirlo y además hemos pensado en cómo medir los resultados. 

En caso de preguntarse cómo establecer un objetivo de crecimiento SMART, lo más eficiente es observar cuál es la parte del funnel en la que perdemos más clientes - ya sean potenciales o actuales -.

• ¿Nuestra marca es conocida?
• ¿Tenemos problemas de adquisición y conversión?
• ¿Nuestros candidatos vuelven en caso de cambiar de trabajo?

Esa parte será la que, una vez optimizada, nos reportará un mayor crecimiento. 

Una vez hayamos establecido el objetivo de crecimiento debemos seleccionar la palanca. Las palancas de crecimiento son las estrategias mediante las cuales vamos a lograr lo que nos hemos propuesto. Seleccionar la palanca correcta supone ir en consonancia con el concepto; es decir, la palanca más acertada será aquella que nos pueda reportar más beneficios mediante el menor coste posible. 

Siguiendo el ejemplo: Si hemos decidido aumentar el alcance de clientes potenciales.

• ¿Qué palancas podríamos accionar?
• ¿Podría ser efectiva una campaña de publicidad programática?
• ¿O nos saldría más a cuenta una estrategia SEO?
• ¿Una estrategia de Facebook Ads y Google Ads sería eficiente?
• ¿O deberíamos apostar por una estrategia de contenidos? 

Tras elegir la palanca que nos parezca más conveniente pasamos a la fase de experimentos. Los experimentos son aquellas tácticas mediante las cuales ejecutamos la estrategia elegida y, tal y como su nombre indica, deben estar en continuo testeo para ver qué opción nos resulta más rentable. Por ejemplo, si decidimos llevar a cabo una estrategia de publicidad programática,

• ¿Qué clase de experimentos podríamos hacer?
• ¿Podemos hacer dos tipos de anuncios para ver cuál de ellos reciben más clicks?
• ¿Podemos usar dos copies diferentes?
• ¿Podemos testear el mismo anuncio con una arquitectura diferente?
• ¿Podemos comparar de cuál de los medios nos viene la mayor cantidad de leads? 

Todos los experimentos que ejecutemos deben ser monitorizados y analizados para llegar así a la última fase. 

Por último, debemos registrar los aprendizajes. Esta fase consiste en apuntar cada experimento que hagamos junto a los resultados obtenidos, los datos extraídos y los aprendizajes realizados. Así estaremos generando una base de datos que nos permitirá analizar qué funciona y que no y además ver cuáles son aquellas estrategias y acciones más rentables. 

Para más información sobre el crecimiento de empresas de reclutamiento solo hace falta registrarse en Hypertry. Allí se mantienen las palancas y los experimentos actualizados y también se puede pedir consultoría.