Growth Hacking es una metodología que busca la máxima optimización del negocio en pos del crecimiento económico. En otras palabras, es una disciplina que busca lograr el mayor crecimiento posible mediante el mínimo gasto y esfuerzo posibles.
Mediante una visión global del negocio, un Growth Hacker analiza la empresa junto a las distintas partes que la componen y la manera en que estas se interrelacionan. Mediante dicho análisis, identifica las palancas de crecimiento, que son aquellas zonas sobre las que actuar reportará un mayor incremento del beneficio respecto al coste de la acción ejercida.
Tras identificar las palancas, pasará a una fase de experimentación en la que ejecutará pequeñas acciones (llamadas experimentos) que buscarán la activación de dichas palancas.
Además, se realizará un reporte de todas las acciones ejecutadas y sus resultados para un análisis futuro.
Si bien parece una disciplina muy técnica, su ejercicio es mucho más sencillo de lo que aparenta. El sector del transporte tiene mucho por crecer; en especial en el momento de digitalización y transformación tecnológica. Por ello la disciplina de Growth Hacking tiene mucho que aportar a este sector, si bien hay que tener en cuenta que, en consonancia con la visión global del negocio que caracteriza al growth hacker, esta disciplina puede actuar sobre la comercialización, el producto o la empresa.
El primer paso para aplicar esta disciplina es establecer un objetivo de crecimiento que, para que sea apto, debe cumplir 5 características: Debe ser específico, medible, alcanzable, realista y temporal. En caso de dudas, podremos averiguar cuál es el mejor objetivo que nos podemos poner observando cuál es la parte más crítica de nuestro funnel y estableciendo un objetivo cuyo fin sea la optimización de esta.
- ¿Tenemos especiales problemas de activación?
- ¿O nos cuesta mucho más convertir?
- ¿La gente volverá a usar nuestro producto en caso de ofrecer un servicio de movilidad?
Una vez hayamos establecido nuestro objetivo de crecimiento, el siguiente paso es elegir la palanca de crecimiento que vamos a usar. La palanca no es más que la estrategia que decidimos llevar a cabo para lograr el objetivo que nos hemos propuesto.
Por ejemplo, supongamos que hemos establecido el siguiente objetivo: “Queremos aumentar un 10% el la conversión de los concesionarios en un total de 3 meses y lo mediremos mediante la media de coches vendidos en tienda.
- ¿Cómo vamos a lograrlo?
- ¿Qué estrategia podemos usar para que la gente se decida más a realizar la compra en tienda?
- ¿Podríamos usar una estrategia de personalización?
- ¿Podríamos usar una estrategia de fidelización?
- ¿Podríamos dar un valor añadido en caso de hacer compra en tienda?
- ¿Serviría una estrategia de anzuelo?
A la hora de elegir la palanca, deberemos pensar en cuál es esa estrategia que nos puede reportar más con un menor esfuerzo y/o gasto.
Tras elegir la palanca, pasamos al momento de la experimentación. Los experimentos son aquellas acciones mediante las cuales ejecutaremos la palanca.
- ¿Cómo podemos aplicar una estrategia de personalización?
- ¿Podríamos preguntar al potencial cliente por su estilo de vida a modo de relaciones públicas, interesarnos por él, y explicarle cómo el coche que le interesa le podría facilitar la vida en el día a día?
- ¿O bien explicarle por qué el coche que intentamos venderle es el más adecuado?
- ¿Podríamos hacer que los vendedores en tienda tuvieran una tablet para enseñar en detalles los atributos del producto (tales como sistemas internos del coche, el vehículo en movimiento, sus mecanismos, cómo se construye, su proceso energético… etc?
- ¿Podríamos poner una pantalla en la pared que muestre la experiencia del conductor al volante?
Por último, la última fase es la de los aprendizajes. Todo experimento debe ser monitorizado y analizado para luego poder quedar registrado junto a los resultados obtenidos, los datos extraídos y los aprendizajes realizados.
Ello estará creando una base de datos mediante la cual con el tiempo podremos empezar a detectar qué nos funciona y qué no.
Para más información sobre las palancas y los experimentos más efectivos en el sector del transporte, solo hace falta registrarse en Hypertry.